Madera, plástico o vidrio. Más grandes, más pequeñas o colgantes. Todos estos detalles se deben tener en cuenta al momento de seleccionar este utensilio.
Uno de los utensilios a los que no se les presta demasiada atención, pero que cumplen una función central en la cocina, son las tablas de picar. Se trata del primer elemento para comenzar una comida, ya que por ahí pasan las verduras, las carnes, los embutidos o cualquier alimento que deba cortarse.
De hecho, si se elige el modelo correcto, puede cumplir una función decorativa y hasta se puede utilizar para presentar ciertos alimentos en la mesa. Entonces, ¿cómo escoger la más apropiada? A continuación, te damos algunas recomendaciones y detallamos cuáles son las mejores para cada uso. ¡Sigue la lectura!
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¿Qué características deben tener las buenas tablas de picar?
Existen numerosas opciones al momento de elegir una tabla. Los modelos varían entre diferentes materiales, tamaños y funciones. Para seleccionar la más adecuada, se deben tener en cuenta ciertos aspectos, como la finalidad de uso, la forma de higienización y el presupuesto.
No es lo mismo buscar una para cortar carnes que una para colgar a modo decorativo o para servir en la mesa. Aun así, independientemente de cuál se elija, deben contar con algunas características básicas que garantizan su calidad e higiene.
- Dureza. Hay que cerciorarse de que la tabla no sea demasiado blanda o demasiado dura. La finalidad es que tenga un buen contacto con el cuchillo y no dañe su filo.
- Estabilidad. Tampoco es recomendable que sea muy resbaladiza. Por el contrario, debe contar con una buena estabilidad. Todos estos aspectos garantizan la comodidad de uso y la durabilidad de la misma.
- Tamaño. Lo ideal es que tengan dimensiones considerables para separar los desperdicios de los cortes. Esto también depende del tamaño disponible en la mesada de la cocina.
- Materiales. Existen muchos elementos de elaboración para las tablas, como plástico, mármol o diferentes tipos de madera. La elección debe estar sujeta a la función que se le dará.
¿Qué tablas de picar elegir para tu cocina?
Para elegir la tabla correcta, hay que conocer todas las opciones disponibles. Algunas son más aptas para ciertos cortes, otras para la decoración y otras para servir. Por lo tanto, la elección depende de la funcionalidad deseada y de las formas disponibles de higienización.
Tablas de madera
Una de las opciones más utilizadas son las tablas de madera, debido a su carácter estético, estable y duradero. Están disponibles en varios tipos de madera, como el roble, el haya, el arce, el cerezo, el olivo y el bambú. En términos generales, son más resistentes y cómodas que las de plástico u otros materiales.
Además, funcionan para cortar sin afectar el filo del cuchillo o para presentar alimentos de una manera estética. Sin embargo, la higiene es un aspecto fundamental para cuidar el objeto y para mantener la salubridad.
Muchos estudios científicos, como el que publicó la revista Journal of Food Protection, sugieren que esta superficie puede absorber la humedad, e incluso algunas bacterias contaminantes.
Es importante lavarlas y desinfectarlas tan pronto como se terminan de utilizar, con el fin de que las bacterias no se acumulen en los poros, sobre todo, cuando pasaron carnes crudas por su superficie.
Los lavados regulares pueden efectuarse con agua tibia y detergente, mientras que se recomienda una desinfección semanal con vinagre blanco o bicarbonato de sodio. Hay que evitar introducirlas en el lavavajillas, ya que pueden deteriorarlas o deformarlas.
Con respecto a las maderas, las de haya suelen ser las más comunes y económicas. Entre tanto, las de olivo se caracterizan por su calidad y costo superior. Las de bambú presentan buena resistencia y tienen un carácter más ecológico.
Tablas de picar de plástico
El otro material común con que se elaboran las tablas es el plástico, en especial de polipropileno. Ofrecen buena resistencia, comodidad y diferentes opciones de colores. Además, no afectan el filo de los cuchillos. Pero aunque son más económicas que las de madera, suelen ser menos duraderas y se desgastan más rápido.
En lo que a salubridad se refiere, se cree que acumulan menos bacterias que las de madera. Sin embargo, los golpes de los cuchillos van generando perforaciones en las que pueden introducirse estos microorganismos.
Un estudio de la revista científica Journal of Food Protection comparó ambos materiales mediante la inoculación de bacterias. El trabajo concluyó que, en condiciones de humedad y después de 12 horas a temperatura ambiente, las bacterias se podrían recuperar más que en las tablas de madera.
Por lo tanto, también es fundamental su higiene y desinfección. En este caso, son compatibles con el lavavajillas, aunque no es la acción más recomendable. Por último, es importante reemplazarlas cuando el desgaste es evidente.
Otros materiales
Más allá de la madera y el plástico, hay opciones de tablas elaboradas con otros materiales. Si bien no tienen la misma funcionalidad, poseen ventajas vinculadas a lo estético.
- Mármol. Son muy agradables a la vista, pero al ser más duras que las anteriores, dañan el filo de los utensilios.
- Vidrio. Combinables con otros elementos de la vajilla. Funcionan más con fines decorativos.
- Acrílico. Aunque también desafila con mayor frecuencia los cuchillos, tiene una gran resistencia.
- Cristal. Una elección que aporta elegancia a la cocina o a la presentación de alimentos.
Consejos para elegir las tablas de picar
Al momento de seleccionar una tabla, hay que tener en cuenta su función principal. Esto puede variar si se prefiere para decorar una encimera, para colgar o solo para trozar alimentos. Si la idea central es exhibirla, entonces los materiales como el mármol o el cristal son una buena opción.
Algunas incluyen manijas que pueden resultar incómodas para los cortes, pero aportan estética y facilidad al momento de colgarlas. Otro aspecto para considerar es el tamaño. Hay variantes de 30 centímetros de largo y hasta de 70, mientras que el grosor puede oscilar entre 1 y 5 centímetros.
En cocinas profesionales se aplica un código de colores que divide las tablas según lo que se coloca en la superficie. Esto funciona para evitar la contaminación cruzada. Aunque no es necesario contar con una de cada color, sí es recomendable tener al menos dos; una para los alimentos crudos y otra para los cocidos.
- Verde. Frutas y verduras.
- Azul. Pescados y productos de mar.
- Amarilla. Carnes blancas.
- Roja. Carnes rojas.
- Marrón. Embutidos.
- Blanca. Panes y quesos.
- Negra. Para servir.
Limpieza de las tablas de picar
La limpieza de este utensilio es fundamental para mantener la salubridad y para evitar la contaminación cruzada. Un lavado a base de detergente y esponja es suficiente, siempre y cuando se efectúe apenas se termina de usar.
Las tablas de picar, en especial las de madera y plástico, pueden acelerar su deterioro con el agua, por lo que se recomienda secarlas al instante. Otro aspecto importante es dónde se guardan, ya que si permanecen en lugares cerrados, como armarios o cajones, es probable que acumulen humedad.
Para quitarles el mal olor, se les puede aplicar sal y zumo de limón, y frotar la superficie hasta ocupar su totalidad.
Un estudio de la revista científica Letters in Applied Microbiology, asegura que el agua electrolizada oxidadora funciona como agente desinfectante para tablas de plástico y madera.
Tablas de picar, una elección entre la estética y la funcionalidad
La elección de las tablas en la cocina está sujeta a las dimensiones disponibles, a la función y al presupuesto. Si se tiene la posibilidad, es recomendable utilizar el código de colores, de manera que no se mezclen los alimentos procesados con las carnes crudas.
Resulta de gran importancia efectuar las acciones de limpieza y desinfección, debido al contacto permanente de este objeto con alimentos crudos. Se trata de un utensilio expuesto a la contaminación cruzada, un aspecto que es trascendental evitar bajo cualquier pretensión de salubridad.
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