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La nueva ley entrará en vigencia en septiembre de 2021. Contemplan evitar cualquier tipo de comercio de estos colmillos sin excepción alguna, a pesar de lo cotizados que son.
Muchos creen que las mascotas son una fuente de lujosos y exclusivos accesorios, pero están equivocados. Son seres de los que merecen respeto como cualquiera, cuyos cuerpos no son propiedad para hacer experimentos con ellos. No merecen un trato indigno o una agresión innecesaria por parte de un grupo de personas que solo quiere lucrar con ellos. Un país de Asia tomó cartas en el asunto sobre una práctica que solo genera sufrimiento en ellos.
Singapur anunció la prohibición total del comercio de marfil tras incautar casi 9 toneladas de colmillos de elefante africanos. La nueva ley entrará en vigencia en septiembre de 2021 y es un punto a favor para Asia en su lucha por los derechos de los animales.
El Departamento de Parques Nacionales afirmó en un comunicado oficial, que está determinado a «resolver la lucha contra el comercio ilegal de especies» registradas bajo la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Singapur tenía desautorizado a nivel internacional vender marfil desde 1990, pero los ciudadanos sí podían comercializar objetos hechos con este material si las piezas fueron importadas antes de la fecha de prohibición.
La ley contempla evitar cualquier tipo de comercio de estos colmillos sin excepciones
La directora ejecutiva en Singapur del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Maureen DeRooij, comentó a Reuters los beneficios que tendrá este proyecto en el futuro.
«Es un paso importante para proteger la vida silvestre, y más aún teniendo en cuenta que siguen disminuyendo las poblaciones de animales, lo que envía una fuerte señal sobre la urgencia de detener el tráfico de animales».
-Maureen DeRooij, directora ejecutiva en Singapur del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) a Reuters-
El 23 de julio de este año, el país incautó un cargamento de 8,8 toneladas de marfil procedente de República Democrática del Congo. A 300 elefantes les quitaron sus preciados colmillos, siendo el mayor decomisa registrado hasta la fecha por los oficiales locales.
Los animales no son un objeto para que saques los accesorios de última moda o un objeto de entretención. Merecen respeto como cualquier ser humano, ya que sienten el dolor que les provocan ciertas acciones humanas. Este es un gran paso que acerca a Asia a una sociedad más justa con estos indefensos seres. Felicitaciones para el pueblo africano y esperamos que respeten esta ley a como del lugar, sin ningún tipo de excepciones.
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