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Alguna vez revolucionaron el entretenimiento con su sistema de ofrecer las temporadas completas, pero Netflix notó que le estaba comenzando a jugar en contra.
Netflix es un fenómeno totalmente de nuestra época. Su manera de ofrecer entretenimiento es algo nunca antes visto: llevar las series y películas del momento literalmente al televisor en nuestros living o dormitorios, facilitando como nunca antes el consumo de entretenimiento. Con el tiempo han comenzado a ampliar su oferta y modelo de negocios, ofreciendo contenido propio que rápidamente se convirtió en algunas de las series más vistas y comentadas.
Junto con esto, introdujeron algo que nunca antes se había visto: lanzar la temporada de una serie por completo, el mismo día de su estreno. Era una opción que dejó a todos con la boca abierta. Antes teníamos que esperar a que la temporada hubiera llegado a su fin para verla de esta manera. Ahora es tan simple como hacernos el tiempo y podremos ver una serie nueva, por completo.
Para llegar a este punto y relevancia cultural, Netflix ha tenido que saber estar atento a los cambios, anteponiéndose muchas veces a posibles cambios que puedan oler a desastre. Así es como acaban de anunciar que abandonarán una de las cosas por las que se hicieron conocidos: el lanzamiento de las temporadas completas de sus series. Como si se tratara de un viaje atrás en el tiempo, las series de Netflix comenzarán a llegar como lo hacían en la época de la televisión: un episodio a la semana.
La decisión de volver a una manera de consumir series que hace solo un par de años parecía haber quedado en el pasado es producto de un muy buen análisis de su propio momento. Hace muy poco, Netflix estrenó la séptima temporada de Orange is the New Black. Muy bien recibida, se vio de todos modos reemplazada a los pocos días en la conversación y discusión por redes sociales por la nueva entrega de Glow, la que a su vez tuvo que hacer lugar a la llegada de Mindhunter.
Netflix notó que su sistema de estrenar entre 8 a 10 capítulos de una serie de una sola vez, estaba agotando a sus suscriptores. Nadie podía mantener el ritmo al que estaban lanzando contenido.
Al mismo tiempo, el anuncio de que Disney aplicará el sistema semanal a su nuevo servicio de Streaming, Disney+, fue la gota que rebalsó el vaso para realizar este importante cambio. Quizás es para mejor: las maratones de visionado estaban teniendo un efecto dañino en las costumbres de sueño de las personas.
No podemos esperar a ver qué cambios se introducen en un par de semanas más.
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